Sumak kawsay o buen vivir como alternativa al desarrollo en Ecuador. Aplicación y resultados en el gobierno de Rafael Correa (2007-2011)
Tesis Doctorado en Ciencias Económicas UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID, Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales
Santiago García Álvarez, junio 2013
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Resumen :
Los múltiples intentos de buscar nuevos derroteros políticos y sociales no son evidentemente nuevos en el caso de América Latina, pues su larga historia ha estado marcada por luchas incesantes para superar sus atávicos problemas estructurales internos y sus complejas y desventajosas relaciones con la economía mundial. Sin embargo, desde finales de los años noventa del siglo XX y desde los inicios del siglo XXI, emergen y se suceden una serie de gobiernos de izquierdas, llamados gobiernos progresistas, los cuales reivindican una plataforma de cambios radicales encaminados no solo a superar los problemas dejados por varias décadas de aplicación del neoliberalismo, sino también a recrear nuevas condiciones de reproducción económica, social, cultural y ambiental. Estas son las experiencias recientes de países tales como Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Paraguay y Uruguay.
En la parte política, el discurso que ha ido tomando cuerpo en los países bajo procesos de reformas ha sido aquel que critica abiertamente al proceso histórico de modernización capitalista, cuya promesa de progreso y bienestar no se ha cumplido por décadas. En este discurso prima el llamado a la recuperación del protagonismo del Estado como principal agente de las transformaciones socioeconómicas propuestas y una mayor participación social en calidad de actores y no solo electores.
En este contexto, el debate académico y político apenas ha empezado, pues de alguna manera tales condiciones favorables no han cerrado el paso a un amplio movimiento social e intelectual que se muestra ávido por debatir más allá de la modernización y el desarrollismo, por aprovechar la crisis del concepto de desarrollo imperante para adentrarse en un debate más rico en cuanto a las alternativas de transformación radical en la región. Esta situación contrasta, sin duda, con la realidad de otras latitudes donde la visión del no hay otra alternativa parece que se impone como en los casos de varios países europeos.
Así, en esta pléyade de procesos sociales acaecidos en la región, que sin duda comparten ciertos elementos comunes en cuanto a la crítica al neoliberalismo, emerge con sus propias particularidades el caso ecuatoriano, que se inició con la asunción al poder de Rafael Correa en enero de 2007 y la promulgación de su nueva Constitución Política en 2008.
El hecho central de esta experiencia histórica es que pone por delante y como objetivo social fundamental al sumak kawsay, en adelante SK, cuya traducción básica del kichwa al español es el buen vivir, noción que, más allá de sus connotaciones lingüísticas, que sin duda también tienen su importancia, contiene una visión diferente de sociedad a partir de la cosmovisión de las culturas ancestrales-originarias de la región andina y enriquecida por las críticas provenientes del ecologismo, el feminismo, la defensa irrestricta de los derechos humanos, etc.